Cuando trabajamos con sistemas automáticos de trading es habitual tener rachas de pérdidas, lo que conocemos como drawdown. Al fin y al cabo, el resultado de un sistema de trading no es otro que el de una distribución estadística cuya esperanza matemática es positiva.
La distribución de resultados se basará en qué porcentaje de acierto tiene nuestra estrategia. También en qué beneficio medio por acierto y pérdida media por fallo obtiene, respectivamente.
Cuando llegan las rachas de pérdidas, más si son abultadas o significativas, nos podemos cuestionar el funcionamiento de nuestro sistema. Es decir, si estamos ante un nuevo drawdown o lo que está ocurriendo es que el patrón que explota el sistema se ha ‘roto’ y ya no tenemos ventaja estadística o, al menos, tanta ventaja como antes.
Este es un hecho que todo operador de sistemas debe tener más que claro y, sobre todo, conocer cuándo debe parar un sistema de trading y dejar de emplearlo.
Aprovechando que nuestro sistema Ulises S&P500 está abordando un drawdown relevante vamos a ver de una manera práctica cómo abordar esta cuestión.
Situación actual
Si echamos un vistazo a la curva de beneficio sobre los 2 últimos años tenemos lo siguiente:
En 2017 el sistema ha iniciado un drawdown relevante, perdiendo casi todo lo ganado en el último año y medio anterior. Como podéis ver es un sistema que opera poco, 32 trades en 2 años, es poco más de uno por mes.
Si miramos con un poco más de perspectiva, desde 2007. tenemos lo siguiente:
Viendo el histórico de resultados del sistema no parece que la sangre haya llegado al río.
El drawdown histórico
El dato de drawdown histórico de la estrategia en backtest es parte de la clave. Evidentemene no podemos decir que un sistema se ha roto si no ha superado su máximo drawdown histórico. Es una cifra que debemos asumir cuando ponemos a funcionar un sistema.
Incluso superándolo puede no haberse roto, por eso se emplea Montecarlo para simular. Para de esta manera tener una idea de cómo puede ser la distribución en base a su dispersión.
En el caso de Ulises S&P500 el drawdown histórico es el siguiente:
En 2009 tuvo pérdidas por valor de 3.300 USD aproximadamente. El drawdown actual va por 2.000 USD aproximadamente, por lo que todavía estaríamos en niveles aceptables. Sin lugar a dudas es un drawdown significativo, pero aún no es crítico. Más debemos tener en cuenta que aplicando una simulación de Montecarlo este drawdown estaría en entornos de 5.500 USD fácilmente.
Otro aspecto que puede ser de interés mirar, aunque menos preciso, pero sirve como indicativo, es el máximo número de pérdidas consecutivas. Superar este dato históricamente para mi supone una alerta importante. No es el caso, tuvimos 5 recientemente y el histórico máximo está en 6:
Conclusiones
No podemos decir que el sistema haya dejado de funcionar, aún es pronto. Es evidente que está teniendo muy mal año, pero entra dentro de lo estadísticamente aceptable.
Los drawdown son parte de nuestro día a día y debemos aceptarlos como tal (no confundirlo con sistema mal diseñado o sobreoptimizado). A este respecto la mejor arma para enfrentarlos es diversificar entre diferentes sistemas de trading. Por ese motivo empleamos portfolios de sistemas, porque cualquier estrategia es susceptible de romperse o, al menos, funcionar mal durante un tiempo.